Louis Armstrong a escena o al dibujo en este caso.
Esta técnica ya la conocéis, así que hoy os hablaré un poquito a cerca de este personaje de Nueva Orleans y después podréis escucharle.
Sabíais que este gran músico se convirtió en una de las figuras más carismáticas e innovadoras de la historia del jazz.
Pues así es, sin tener antecedentes musicales en la familia y escuchando a las célebres bandas que desfilaban por su ciudad natal, fue aceptado por buena conducta para formar parte de la banda del reformatorio de niños abandonados, es allí donde elige su instrumento.
Tras dejar el reformatorio consigue trabajar en los cabarets de Storyville y poco a poco ganándose su mercida reputación es contratado para actuar diariamente en los barcos de vapor que navegaban por Mississippi.
Su gran oportunidad llega cuando se incorpora a «Creole Jazz Band» en Chicago. Allí comienza su apoteósica carrera. Graba sus primeros discos y su fama llega a oídos del mismísimo, Fletcher Henderson, el mejor director de orquesta negro del momento, quien le ofrece un contrato para que se una a su banda. En sólo un año, revoluciona el estilo y la forma de tocar de sus compañeros grabando con las mejores cantantes de blues de la época.
Unos años más tarde forma sus dos propios grupos, primero los «Hot Five» y luego los «Hot Seven»
Viaja a Europa por primera vez en 1932, vuelve consiguiendo un espectacular éxito en Paris. Hollywood lo reclama y aparece en numerosas películas.
Su grupo «All Stars» llega a mediados de los años cuarenta con el trombonista, Jack Teagarden, el clarinetista, Barney Bigard, el pianista, Earl Hines, el baterista, «Big Sid» Catlett, y el contrabajista, Arvell Shaw.
Con ellos, se presenta el 13 de agosto de 1947 en el club: «Billy Berg’s» de Los Ángeles y esa nueva etapa, se prolongaría hasta el final de su vida.
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