Hoy no seré yo quien te hable de mi trabajo, en esta ocasión, de libros restaurados hablará quien tiene una devoción infinita por ellos…Alguien, cuyas estanterías están rebosantes de libros, mires donde mires verás palabras en las más bonitas encuadernaciones, escaleras de libros viejos y descatalogados se guardan y protegen con el mayor de los cuidados.

AQUI EMPIEZA SU HISTORIA

Cualquier persona que me conozca sabe de mi absoluta devoción por los libros y mi amor por la lectura. Así pues, cuando por fin fui encontrando lo que son las pequeñas joyas literarias de mi librería, libros descatalogados que leí cuando tan solo era una niña, me propuse darles una nueva vida con la ayuda de lápiz creativo.

Como estos eran libros muy viejos y en su mayoría de segunda mano, muchos o bien estaban algo deteriorados o las portadas no eran de mi gusto. Entonces, retiré las contracubiertas y pedí unas ilustraciones pintadas a mano que hicieran de mis ejemplares unos libros únicos, perfectos para mi, unos que mostraría con orgullo en mis estanterías.

Mi saga del ciclo Pendragón pasó de ser una colección de libros viejos y sin color, a tener unas cubiertas restauradas, un lomo con su título en letras doradas con una tipografía acorde a la historia, así como una portada ilustrada totalmente artesanal, pues el dibujo fue realizado a mano en cada uno de los tomos y en cada uno de ellos se reflejó una imagen diferente que representaba lo que se contaba en su interior.

La verdad es que este fue mi primer acercamiento en cuanto a restaurar libros y dejar que alguien los pintara no fue tarea fácil y más teniendo en cuenta de que se trataba de ejemplares de gran valor para mi. Si el resultado no era el esperado, me iba a suponer un gran golpe, pero sin duda fue la mejor decisión que pude tomar.

Ya había apostado por los servicios de lápiz creativo en otras ocasiones, y debo decir que bien fuera un sencillo diseño en una sudadera o un dibujo que a mi me resultaba harto difícil en un bolso, los resultados siempre superaron mis expectativas con creces, aún estoy enamorada del Stitch de mi bolso.

Una vez más, decidí contactar con Carolina y proponerle mi idea, y como no podía ser de otra manera el resultado fue mejor de lo esperado. Ahora ando buscando cuáles serán los siguientes ejemplares que le facilitaré para que haga de ellos unos libros únicos y exclusivos de mi biblioteca.