Sinceramente, me encantaría que usaras los zapatos hasta desgastarlos, para mi es la mejor forma de disfrutarlos. Pero entiendo, que queráis guardarlos como un tesoro, lo cual, me halaga y también me parece bien.

Para limpiarlos, un poquito de paciencia, lleva su tiempo. Por lo general, si hablamos de zapatillas, se limpian con un cepillo de dientes de cerdas suaves, agua templada y un poco de jabón, a veces esté último no es necesario. Si la suciedad es excesiva se por clientes que las han metido en la lavadora pero siempre con agua fría y un programa delicado.

Si nos encontramos ante zapatos, siempre es mejor limpiarlos con un trapo húmedo a pequeños golpecitos, evitando siempre frotar enérgicamente. Puedes quitar el exceso de humedad con un pañito y después dejarlo secar. Quedarán como nuevos.

Los dibujos no se borran, pero evidentemente siempre hay que evitar rascar o frotar en exceso (a la hora de limpiarlos), ya no por la decoración sino porque puedes levantar el tejido del zapato y si eso pasa es inevitable que la decoración también sufra.